Ivette Sosa
La palabra geisha deriva de dos ideogramas chinos que significan ‘arte’ y ‘persona’, es decir, ‘la persona que domina todas las artes’.
Se tienen constancia de su existencia desde hace más de 400 años, pero fue en los siglos XVIII y XIX cuando tuvieron su mayor apogeo, hoy en día aún existen, pero su número ha disminuido.
EXPERTAS DEL ENTRETENIMIENTO
Se originaron como maestras del entretenimiento; pero, curiosamente, en un principio la mayoría eran hombres. Después el término quedo exclusivamente para las damas.
Las geishas usaban sus habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y narración. Las geisha de ciudad (machi) trabajaban independientemente en fiestas fuera de los “barrios de placer”, mientras que las de barrio (kuruwa) lo hacían sólo dentro de éste.
Ambos tipos de geishas cantaban, bailaban y aprendían las otras artes tradicionales, con la diferencia de que el incienso utilizado para marcar la duración del servicio era menor para las kuruwa, que para las machi.
En el siglo XIX el término “geisha” comenzó a usarse para referirse a las mujeres con habilidades para el entretenimiento, como se conoce hasta la actualidad.
EL KABURENJO O ESCUELA DE LAS GEISHAS
Por tradición, las geisha iniciaban su educación a una corta edad. Algunas jóvenes eran vendidas a las casas de geisha en su niñez, empezando una etapa de trabajo en la que se las llamaba shikomi.
En este periodo debían hacer tareas de limpieza y obedecer todo tipo de órdenes que les encargaran. Luego, comenzaban su entrenamiento en varias artes tradicionales.
El kaburenjo funciona como teatro y como escuela. Durante las mañanas, en las horas en las que las jóvenes no trabajan acudiendo a banquetes u ozashiki, las maiko (aprendices) y geishas acuden al kaburenjo a recibir clases. De hecho, la geisha estudiará durante toda su vida; nunca dejará de perfeccionar su arte.
Las asignaturas típicas para cualquier maiko y geisha siempre giran alrededor de la música, ya sea aprendiendo a tocar la flauta, un curioso instrumento de cuerda (llamado shamisen), el pequeño tambor (shime-daiko) o mejorando sus técnicas de danza (nihon-buyoh) y de canto tradicional.
También se estudian en el kaburenjo las artes tradicionales que como mujer culta toda maiko y geisha debe conocer, como el arreglo floral (ikebana), la caligrafía (shodo) y la ceremonia del té (sado).
BAILES DE PRIIMAVERA Y OTOÑO
Es en el llamado Kaburenjo donde las maiko y geisha representan los famosos bailes de primavera y otoño.
Durante el mes de abril, las geishas deleitan a todos con sus tradicionales bailes de primavera; en octubre y comienzos de maikos y geishas bailarán, cantarán y tocarán instrumentos tradicionales para celebrar el otoño.
En esos días, el Kaburenjo está abierto al público que puede disfrutar de las representaciones de las jóvenes. Es la única ocasión que alguien de fuera del mundo de la flor y el sauce tiene acceso a dicho lugar, ya que normalmente sólo funciona como escuela para las maiko y geishas.
EN AÑO NUEVO
En año nuevo, por ejemplo, las maikos y geishas lucen un kimono muy elegante de tipo kuromontsuki, es decir, de color negro y con los blasones de su casa de geishas. Además, adornan sus peinados con un kanzashi especial de arroz, símbolo de la fortuna y la buena suerte.
Las geishas lo llevan a la izquierda, las maikos a la derecha, y se dedican a visitar las casas de té y negocios de la zona para desear a todos un buen año.
Después, todas las personas relacionadas con el mundo de las maikos y geishas se reúnen en una ceremonia especial llamada shigyōshiki para iniciar formalmente el año y revisar los resultados del año anterior.
Para finalizar la ceremonia, la gran maestra de baile de la escuela Inoue realiza un espectáculo dancçistico de gran dificultad llamado Yamatobumi, con abanico en la mano izquierda y cascabel en la mano derecha.
Foto: Las Termas de Ruham